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Mostrando entradas de noviembre, 2009

Pausa y destello

A veces el delineador de tu ojo genera una hermosa y sencilla expresión líquida; cada curva del viento ladea con sutileza un pequeño punto en el espacio, capaz de aumentar la luz interior de cada ser: a estrella como alegría, existen muchas formas de felicidad, y para mí, alegría es un rozar de labios, un amanecer acompañado, un día de la mano, un "acompáñame" o un "sigue adelante, tú puedes". A fin de cuentas, esa alegría es mía... Como mi reflejo en el espejo...

Cenizas

Son el residuo de una existencia, las memorias de una huella y la afirmación de capítulo terminado. Y son capítulos los que nos componen, haciendo ver nuestra vida por etapas. Unas bellas y otras no tanto. Es ahí, en las cenizas, donde debemos buscar nuestra esperanza y aferrarnos a un futuro, que debemos construir con la mente y forjar con nuestro corazón. La última vez que vi como el fuego hacía sucumbir lo que sería mi próxima memoria, pude saborear el viento y decirme a mí mismo: “Me merezco esto que desencadené… lo presente ante mis ojos”. Era una sucesión de pequeños cimientos caer pedazo a pedazo, poquito a poco, uno sobre otro. Lo temía, pero no por eso dejó de suceder. Su silueta era marcada por la brasa en el aire. Sus cabellos volaban, para luego desintegrarse. El calor hizo lo propio y marcó mis ojos con aquella imagen pervertida de lo que una vez quise más que a nada. Me fue inevitable pensar en todo lo que había hecho esa persona vivir en mí y que ahora se quemaba con el...

Memorias de mis lluvias

Lloro y se desbordan sentimientos. Llora el cielo y se desborda mi ciudad. Entre nubes oscuras y grises calles, se ahogan los lamentos de los ciudadanos, la cabida de mi humanidad entre tan poco aire y tanto líquido es como la presencia de una aguja en un pajar. La fuerza de las luces, el estruendo del tráfico, la intensidad de la gente, el aullido de los perros al unísono, el llanto de un niño... Cuando el zinc no aguantó, los bloques calleron, la canal creció, los gritos que emanaban de las quebradas que cobraban conciencias y pulsos a su paso... Así también me quejo y reclamo; por lo tanto protesto y pido, aquel niño que cubrió su piel de barro y sus manos de esperanza. Nunca salió. Pintamos de colores su recuerdo. La pluma de la naturaleza nunca escribió matar a sus hijos, con reprenderlos bastaba. Guaraira Repano ve caer sus aguas, y con ellas, cual hilos echados al aire, casas, edificios, vidas, mi vida... . Si aquel sentado en trono de bronce, adornado en un marco de leyes...

Figuras y Emociones

Línea: sucesión de puntos en el espacio. A partir de esto se puede definir una figura. Tal y como la conocemos hay de todos tipos y tamaños. Tal como conocemos figuras, hay emociones, también de todos tipos y tamaños. Emociones circunstanciales - como consecuencia de algún hecho puntual -, emociones perennes - que no dejarán de existir -, emociones de baja o alta intensidad - la alegría, la tristeza, el amor - pero todas forman parte de un hogar común: el ser humano. Cuando estas hermosas figuras entran en contacto, surge lo que llamamos conflicto , un encuentro entre dos cosas que chocan, dejando como resultado que se destruyan, se atraigan, se repelan, se complementen o creen algo nuevo. De ahí a que la galería de figuras, por hermosas que sean, puedan parecer confusas, ya que sus reacciones son tan diversas como tamaños y tipos existen. Más fuerte aún es el reconocimiento de que una de las figuras predomina al resto, siendo la sumisión el arquetipo perfecto cuando prela la emoción. ...

Cómo por ósmosis

Es inverosímil y verídico que los problemas que atacan a nuestra querida tierra se aparezcan de manera concatenada como si por arte de magia se tratara. Uno de nuestros eternos rivales será siempre el "desarrollo", pero nunca imaginamos que daría tanta pelea para principios de este siglo. Una década que se va diluyendo entre problemas mundiales, nacionales, continentales, ambientales e industriales. ¿Es acaso una viva muestra de todo el desastre que se nos cierne? Siempre que tomo el metro y recibo la injusta paga del hombre que no le importa que uno tenga presencia física y se recueste de uno como si de columna se tratase, la perfecta cara de "alucine" y sin vergüenza de la persona que se colea en la fila de la camionetica o la no tan sincera respuesta de algún oficial o encargado administrativo - que no obstante de tratarme como si estuviera robándole su comida y saliendo con su pareja - me pega con la desesperanza en mi cara de que lo que quiero no lo voy a poder...