Así se puede decir

Caracas .- El tiempo inevitablemente acaba con todo. Eso es natural. Tenemos que aceptarlo. Sin embargo, estos carros, gracias a sus dueños estiraron de una forma casi felina, el largo de sus vidas y me hicieron querer uno para mí

Caracas.- Caos, crueldad, belleza, amistad, alegría, tristeza... Todo convive en una ciudad que no te acaricia, sino que te muerde; una ciudad que no es amable, pero que no discrimina. La capital de Venezuela es una digna representación de todo su territorio: complicada, relajada y, al mismo tiempo, tensa; hermosa y peligrosa por igual.

Caracas.- Pasan los años en Venezuela y a medida que las noticias son cada vez peores, los paisajes parecen hacerse más hermosos. Estas imágenes las tomé el fin de semana en la finca Agropecuaria La Colmena en Aragua. Este fin de semana rebotó en mi cabeza la idea "Déjame llover mis letras sobre tu piel". No tiene nada que ver con lo que estoy por mostrarles, pero me gustó la combinación. Salud.

Caracas. - Tiempo para llorar, para aprender, para crecer, e incluso para admirar lo mismo que nos hizo daño y lo que aprendimos de ello. Para mí, el año cierra en balance. Situaciones y reveses que un día te dan alegría y al próximo te obligan a agachar la cabeza y respirar profundo. Con amor, con odio, con tristeza, alegría y más. 2016 se fue, y todo lo que viví me recordó que aquí estamos para hacer lo que nos gusta, para reencontrarnos con nosotros mismos cada vez que nos perdemos y para ser la luz de alguien más. Por los conocidos y los muchos que faltan, bienvenidos y bien puedan... Ojalá les gusten...`